Hay cierta fobia con el pasado, cuántas veces no nos dicen: ¡No vivas en el pasado!, o nos recalcan, incluso en coaching, que hay que tener -plenitud- y con ello se refieren sólo a vivir el presente, es como una especie de anulación de nuestras memorias. Hoy vengo a decirles que honren el pasado, no que vivan en él, sino que lo honren.
La vida se debate en infinidad de experiencias, unas inmensamente felices, extraordinarias, otras tan miserables y dolorosas que nos ahogan, algunas insípidas como agua caliente, pero todas, la suma de cada una han hecho que tengamos una historia y esas memorias hay que respetarlas, entenderlas y sanarlas.
Hay días que lo más extraordinario que pasa, es recibir un mensaje de texto, pero del banco porque debes la tarjeta de crédito.
Muchos tienen cuentas pendientes con alguna historia y están solo en eso, hundiéndose sin ver que la vida es un montón de cosas más. Yo pasé por allí, por ello lo entiendo y mi invitación en este post es a poner el pasado en su justo lugar.
Cuántas veces no nos ha sucedido que regresa alguien que teníamos siglos sin ver, o se nos repite una situación. Por eso mi pregunta de qué se hace con el pasado cuando hace un salto hacia el futuro.
Aquí les dejo algunas pistas posibles con esas recurrencias:
- El pasado de otros, aunque ellos sean de nuestra vida, no es NUESTRO pasado
Tuve una época aferrada al pasado, es más ni siquiera a mi pasado sino al de mis padres y en ese apego, se me fue mucho de tiempo, MUCHO, incluso tratando de corregir cosas que ellos hicieron, la consecuencia directa fue desaprovechar mi propio destino. Aquí es donde el pasado se vuelve una carga, no hay honra sino pérdida y desperdicio del tiempo de vida.
El pasado y la historia de nuestros padres, parejas, amigos, hermanos, NO es nuestro pasado; podemos escuchar, tratar de entender, ser compasivos, hasta ser curiosos y preguntar, si con eso logramos entender cosas de nosotros mismos o de situaciones que han quedado sin muchas explicaciones, pero no tenemos responsabilidad alguna en la vida pasada de los demás, esa carga es innecesaria; lo más importante no tenemos derecho alguno a juzgarlos ni a decir -debieron-.
Si algo me ha enseñado el coaching, es que todos los Seres Humanos, hacen lo que pueden con lo que les sucede, no hay fórmulas, se acierta o se equivoca. Eso me incluye en primera persona.
- Si algo se repite una y otra vez, es porque tenemos esa situación en nuestro patrón de vida, NOSOTROS producimos que suceda. Algunas cosas son fabulosas que se repitan pero otras nos traen problemas una y otra vez. Lo primero que hay que reconocer es que ambas caras son NUESTRO patrón. La buena noticia es que yo puedo declarar ¡basta! y hacerlo distinto, sanarlo, reducirlo.
Yo he tenido situaciones recurrentes, muchas con el tema de la autoridad y el poder, (sé que siempre aparecerán), la diferencia es cómo ahora las manejo, decidí que el poder del -otro-; sea en el plano personal, familiar, educativo, laboral; no me volvería a lastimar, no significa que no me hagan molestar o incluso sentir triste, pero no con daño profundo, suelto la situación , paso rápido la página y evito los rastros de rencor; porque en realidad no hay tal poder, sino lo que yo crea y deje que la otra persona haga con mi mente y mi corazón.
Cuando me veo en un situación parecida, recuerdo que más poder tengo yo por dentro, entonces respiro, pongo cara de coneja. Si el otro es feliz creyendo que tiene poder, que lo crea, que lo use, pero en mi silencio, en mi bosque interno, soy inmune a él; así parezca que les hago caso. La confrontación la mayoría de las veces no vale la pena; cosa muy distinta a poner límites y decir que algo no me gusta, eso si lo hago con soltura, así no le agrade al otro, pero sin pelear he podido llegar a eso, antes me encantaba una discusión acalorada, estéril y dañina, yo también quería ejercer -mi poder sobre el otro-.
No más por ese camino.
- Que alguien del pasado aparezca, no implica volver a tener una relación
A los latinos nos encanta una novela, triángulos amorosos y misterios; ninguna de las tres nos beneficia espiritualmente, ni en la salud mental. Yo debo tener la capacidad de decidir a quien quiero tener en mi vida y a quien no. Eso incluye a todos el Planeta, es más también a gente de la familia. Si alguien regresa puedo con libertad decidir, se queda, se va. Sin drama, sin atropello, sin maltratar, sin cartas dolorosas que recuerdan el pasado y lo que supuestamente sucedió, sin nada, solo adiós y un Dios te bendiga.
El regreso de alguien del pasado que sea para renovar una amistad,aprendizaje bonito, reencontrar una manera distinta de volver a ser pareja, perdonar, valorar; pero repito no hay obligación de nada, nada.
Por cierto esto también aplica a redes sociales, sobre todo Facebook, no tengas allí a quien realmente no está en tu vida, ser popular en la redes, no implica ser amado y protegido.
No te apresures a mandar a todo el mundo fuera de tu vida, o vivir allá en una casita con un perro y sin vecinos para que no te fastidien, debo decirte que perder las redes apoyo, actividades sociales y compañía, es el camino perfecto para la demencia senil y el Alzheimer ¡Cuidado!.
- «Todo tiempo pasado fue mejor»
Esta frase es la contundente manera de querer destruir las posibilidades del presente. Las situaciones felices y extraordinarias del pasado, nos sirven para generar un colchón emocional, es como una cuenta de ahorro con saldo positivo, que en los momentos difíciles nos sirve de apoyo, de bienestar; el pasado positivo es la consecuencia de cosas que hicimos muy bien, con la gente adecuada, la invitación es repetir ese PATRÓN positivo, para ello debemos tener actividades que nos hagan fluir y gente bondadosa, positiva, que nos alimente los éxitos. tenemos el derecho a vivir la felicidad, se construye, protege, decide; lo cierto es que también son momentos, que se suman a otros momentos, no es lineal, hay que propiciar que suceda.
Hay gente que se sabotea y dice: ¡ay he reído mucho seguro esta noche lloro!, pero qué es eso, quién nos enseñó a vivir en tragicomedia. Estar en esta posición también nos quita la oportunidad de conocer gente maravillosa que ya está en el presente y con seguridad en el futuro, -si TÚ quieres-, incluso de practicar el agradecimiento. Sino, pues sigue llorando a tu ex novio que era el mejor hombre del mundo, tu alma gemela, que por cierto ya se casó y tuvo tres hijos, sin TI.
Entonces: ¿Qué se hace con el pasado cuando hace un salto hacia el futuro?
Lo que tú quieras que sea el presente. Es tu historia, la diriges, escribes, guardas, honras, es solamente tuya.
Si la estás construyendo con alguien, con muchos, entonces que sea la mejor historia, tú también puedes influir en construir la felicidad de los demás.
Sé bondadoso. SIEMPRE.